Ponte en situación, imagínate por un momento que tuvieras cada mes los clientes que necesitas para que tu negocio sea rentable. Vamos, que te dé los resultados que quieres para seguir invirtiendo en tu negocio, ampliarlo, contratar más gente, disfrutar de la familia, ese viaje que siempre has soñado…
En definitiva, vivir bien que para eso trabajas mucho ¿no?
Para llegar a tener un negocio que funcione necesitas más clientes que quieran lo que tú ofreces.
Nos dirás que eso ya lo sabes tú y te damos toda la razón. Pero, supón que además de no tener los clientes que deseas, esos mismos clientes quieren, o lo que es mejor, necesitan lo que tu ofreces, es más, lo desean.
Eso haría que la venta sea más sencilla ¿verdad? En fin, que no tuvieras que hacer ofertas insostenibles para ti.
Llegados a este punto nos dirás, contadme la letra pequeña porque tú ya no das más de sí, andas siempre a la carrera y tampoco tienes grandes importes para hacer la campaña de publicidad del siglo.
Pues te diremos que esos clientes los puedes tener al coste más bajo posible.
¿Te parece que es mucho imaginar? Créenos si te decimos que así funcionan ya muchos negocios.